Fascitis Plantar

El tema de hoy tiene mucha tela que cortar. Patología corriente aunque poca gente se acerca al fisioterapeuta hasta que el dolor es terrible y su recuperación mucho más costosa, que no imposible.
La fascitis plantar se caracteriza por un dolor en la planta del pie (normalmente zona posterior del arco (cerca del talón) o en la parte media de la planta) que en sus primeras fases duele al cargar el peso sobre el pie después de un tiempo descansando: al levantarse de la cama (esos primeros pasos que los pacientes definen como horrorosos) o de la silla y que pasa después de unos cuantos pasos. Después se vuelve un dolor fijo, que no se va al calentar y que puede doler tanto que haga al paciente cojear de manera ostensible.
Sus causas: tan variadas que seguro que alguna se escapa, pero las más importantes son:
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- Calzado inadecuado: el uso de suelas rígidas, sin amortiguación, tacones o zapatos planos que no tienen plantilla.
- Ejercicio físico con impactos repetidos o en suelos con desnivel (se estira mucho la fascia plantar y el gemelo tiene mucho trabajo).
- Sobrepeso.
- Excesiva tensión del gemelo y su acortamiento.
- Deformidades del pie: plano, cavo, con pronación...
- Pasar muchas horas de pie
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Quiero dejar fuera de las causas al famoso y controvertido ESPOLÓN CALCÁNEO. Lo hago deliberadamente porque no existe una evidencia de que este crecimiento óseo, con forma de gancho, sea una causa o un resultado de la fascitis plantar. Hasta hace poco, y muchos médicos lo utilizan como justificación al dolor (para no mandar al fisioterapeuta), el espolón era causante del dolor y como es un crecimiento óseo que no se opera, el paciente tenía que atenerse al "ajo y agua (y toma de antiinflamatorios cuando te duela)". Nuevos estudios vienen a decir que es un resultado de la tensión excesiva de la fascia plantar o microtraumatismos, pero que no tiene que doler obligatoriamente. De hecho, un 30% de la población tiene un espolón indoloro y muy poca gente de ese porcentaje sufre dolores. Mi opinión es que un espolón calcáneo es un resultado de la tensión excesiva de la fascia plantar y que también es una crecimiento óseo que modifica la dirección de las fibras de la fascia y que influye en su estado patológico. Resumiendo, que es algo que no provoca dolor directamente pero si lo tenemos hace que esa fascia este predispuesta a doler.
¿Qué hacemos entonces?
Lo primero es eliminar la fascitis plantar. Tratamientos fisioterápicos hay muchísimos: masaje relajante de gemelo, sóleo y fascia plantar, punción seca, ultrasonido, corrientes analgésicas y relajantes, plantillas, autotratamientos... pero lo que siempre incido es en la continuidad. Es un problema que viene de lejos, no se provoca por un único gesto o por un salto, y necesita de mucho tiempo y continuidad para mejorar totalmente.
Por eso acude a tu fisio, elimina todo aquello que cargue el gemelo y/o fascia plantar y sé paciente y constante.
Segundo punto: el autotratamiento es esencial para este problema. Los ejercicios en casa de estiramiento y de automasaje son la descarga que necesita la fascia plantar para que el trabajo que soporta el pie (incluso cuando hacemos las cosas correctamente) no se acumule y el tratamiento de fisioterapia avance más fácilmente.
- Estiramiento de gemelo: recomiendo una escalera, apoyando en la cabeza de los metatarsianos (por detrás del comienzo de los dedos) y el talón fuera del escalón, te dejas caer hacia abajo notando tirantez en la zona de la pantorrilla. Empezar con las dos piernas juntas y luego una sola. Estirar 10 segundos, descansar y repetir todo lo que puedas.
- Estiramiento de soleo: igual que el anterior pero con las rodillas flexionadas.
- Estiramiento de gemelo: recomiendo una escalera, apoyando en la cabeza de los metatarsianos (por detrás del comienzo de los dedos) y el talón fuera del escalón, te dejas caer hacia abajo notando tirantez en la zona de la pantorrilla. Empezar con las dos piernas juntas y luego una sola. Estirar 10 segundos, descansar y repetir todo lo que puedas.
3. Automasaje con pelota: sentado con una pelota pequeña (tenis) realizamos pasadas por la planta del pie de adelante a atrás presionando lo justo para sentir como pasas por las diferentes estructuras del pie pero sin sentir gran dolor. Unos 5 minutos y descansar. Repetir lo que puedas.
4. Automasaje con hielo: el frio esencial para el tratamiento en las fases de dolor y cuando se llega a casa después de forzar el pie. Es igual que el anterior solo que utilizamos una botella congelada. Realiza el ejercicio hasta que notes la planta bien fría.
5. Plantillas: siempre recomiendo una visita al podólogo una vez se recupere del todo o se mejore lo suficiente para andar sin ningún dolor. La fascitis, en la mayoría de los casos, viene acompañada de problemas en los pies (planos, cavos,...) y un podólogo te valora y dirá si es necesario o no. Sino lo fuera, unas plantillas de descarga, sobre todo cuando se fuerza el pie (ejercicio físico o trabajo) suelen ser una gran ayuda.
Cada caso es diferente y por eso debes acudir a tu fisio para que te recomiende los ejercicios que vienen bien para tu problema pero debes ser constante y confiar en tu recuperación.
David Nieto Marcos. Fisioterapeuta